Vale la pena familiarizarse con el wok para cocinar verduras. Es un utensilio práctico que cocina en un santiamén verduras salteadas o al vapor, mezcladas o no con los clásicos fideos chinos y con carne, pescado o marisco. Y uno de los más saludables.
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Salteado de verduras en wok
El wok sirve, esencialmente, para saltear, porque al cocinar a fuego vivo y con rápidos movimientos, los ingredientes quedan crujientes, dorándose por fuera y conservando su pleno sabor en su interior. Sin apenas aceite.
Se puede saltear todo tipo de verduras, combinando sabores y colores. Por ejemplo, pimientos de 3 colores, brócoli, espárragos trigueros, por supuesto cebolla y zanahorias, col en tiras finas, brotes de soja, tomates secos… Es por tanto ideal cuando queda algo de verduras en la nevera o hay que consumirlas porque llevan ya varios días. También, como hemos dicho, para hacer una comida rápida y sabrosa.
Se empieza preparando las verduras especialmente para saltear. Se lavan bien, se abren y se les quita el tallo o las semillas de interior, en caso de tenerlas (pimientos) o se pelan. El gran truco es cortarlas todas en tiras finas y no muy largas, de igual tamaño. Si usas champiñones, lamínalos. El ajo, pícalo bien fino.
Con las verduras preparadas, es hora de calentar el wok. Ponlo a fuego alto y añade un poco de aceite cuando ya esté caliente, extendiéndolo por la superficie. Prueba con aceite de coco o de sésamo para darle nuevos sabores a las verduras. La auténtica fórmula de salteado al wok recomienda saltear cada verdura por separado para que conserve cada una su sabor. Pasar papel de cocina entre cada salteado y añadir un poco de aceite cada vez. Aquí ya depende de tus prisas ; ) Pero sí añade primero las más duras y las más blandas al final, para darles a las primeras más tiempo de cocción.
Lo que es realmente importante en este paso es saltear siempre con el wok bien caliente, haciendo saltar y moviendo rápidamente las verduras unos minutos, con una espátula de silicona o madera o bien, moviendo con el mango o las asas el wok. Salpiméntalas al gusto -sin sal si piensas añadir soja al final- y deja de cocinarlas cuando las veas al dente, crujientes.
Añade entonces soja, si te gustan con este toque oriental, o una salsa de tu elección, de ostras, picante, un poco de vino, coñac o jerez, y remueve bien. Sirve directamente en la mesa, con el wok repleto de apetitosos aromas. Puedes agregar también al plato carnes, pescados, mariscos en lonchas delgadas, previamente marinados o no. O frutos secos trozeados.
Verduras al vapor en wok
La forma honda del wok lo hace muy útil para cocinar al vapor. Basta con ponerle un poco de agua y sobre ella, sin tocarla, el cestillo que usas habitualmente para cocinar al vapor o la rejilla para vapor que tienen algunos woks. Y una tapa que ajuste bien. En los países asiáticos colocan dos palillos en cruz al fondo y sobre ellos, una vaporera de bambú.
Coloca primero las verduras troceadas que necesitan más cocción sobre la rejilla o el cestillo y tapa. Calienta a fuego fuerte, controlando que el agua del fondo no llegue a evaporarse del todo. Ve añadiendo las verduras que se hacen más rápido, pasados unos minutos. Las verduras al vapor en wok también han de cocinarse al dente, conservando su buen color y firmeza.
Con esta forma de cocinar conservas al máximo los nutrientes de los alimentos y mantienes el auténtico sabor y color de las verduras. Es una de las técnicas más saludables de cocción.
Verduras con fideos en wok
En muchas recetas se añade al wok de verduras arroz o fideos chinos de trigo o de arroz, haciendo que este plato sea muy completo. Ambos deben estar ya cocidos y escurridos, antes de echarse en el wok en el último momento y saltearse con las verduras.
Cocina los fideos chinos introduciéndolos en una olla de agua hirviendo sin sal a la que has apagado el fuego en cuanto rompió a hervir. Solo tienen que hidratarse en agua caliente unos cinco minutos. Después los dejas en el escurridor a que escurran bien.
Puedes saber más sobre cómo cocinar con wok para verduras en Cómo cocinar con wok.
Diferentes tipos de wok
Los woks clásicos son de hierro con mango de madera, que hay que lavar siempre a mano después de cada uso, secar bien y cubrir con una fina capa de aceite para que no se oxide. Para ofrecer woks más prácticos y más cómodos para mover, han salido al mercado woks de aluminio o acero inoxidable, materiales muy resistentes, con una base más ancha para ganar estabilidad. También, especiales para cocinas de vitrocerámica o inducción.
Desde un wok de aluminio forjado antiadherente, sin PFOA, con garantía para toda la vida, lavable en el lavavajillas, de Le Creuset. Hasta un wok de titanio antiadherente de Woll, con tapa ajustable a juego, para todo tipo de cocinas y una garantía de 25 años. El ligero Affinity de acero inoxidable de De Buyer, o el elegante wok azulado de hierro ultrarresistente de 2mm de espesor con mango, de De Buyer. Infórmate sobre los tipos de wok en Qué wok comprar.
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