Sopa fría antioxidante de tomate y albahaca

Uno de los vegetales más consumidos del verano es probablemente el tomate.

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Para preparar smoothies, sopas frías o calientes, batidos o incluso helados es indispensable contar con una buena batidora. Si quieres la mejor batidora del mercado a un precio excepcional échale un ojo a la Magimix.

Actualmente podemos encontrar en el mercado una gran variedad de diferentes tomates, tomate kumato, tomate rosa, tomate de colgar, tomate en rama, tomate pera. Seguro que además en tu localidad o lugar de residencia encuentras alguno diferente y de producción local.

El tomate es una fuente importante de vitamina C y de carotenoides de los cuales el principal es el licopeno, que es el que le da el color rojo tan característico al tomate. Esto le confiere un alto poder antioxidante que ayuda a prevenir el estrés oxidativo y el envejecimiento celular. Para aprovechar al máximo el efecto de las sustancias antioxidantes es importante que provengan de la dieta y no a través de suplementos.

Además, parece que la naturaleza es sabia y en la época de calor nos provee de alimentos muy ricos en agua que nos ayudan a mantenernos bien hidratados. Este es el caso del tomate en cuya composición contiene aproximadamente un 93% de agua.

A lo largo de la geografía española podemos encontrar innumerables recetas típicas de cada zona para preparar el tomate, a cada cual más deliciosa.

Yo, como siempre no me puedo quedar sin introducir variaciones en las recetas más tradicionales.

Una de las recetas elaboradas con tomate que más nos gustan en casa es el gazpacho, pero en esta ocasión no os voy a enseñar a preparar el gazpacho, ya que quien más quien menos tiene su propia receta con los ingredientes que más les gustan en casa. A unos les gusta con pepino, a otros con pimiento verde y a otros con más ingredientes.

Os quiero dar una versión diferente, igual de refrescante y fácil de preparar, pero con un toque de sabor muy especial. Os voy a enseñar a preparar una sopa fría de tomate con albahaca.

Así que vámonos al mercado a comprar tomates ahora que todavía están en temporada. Supongo que todos sabéis que, aunque se encuentran tomates en el mercado durante todo el año, el tomate es un fruto estacional. En concreto de la época de verano. Es en este momento cuando podemos disfrutar de los mejores tomates, mucho más carnosos y con mejor sabor.

¡Ah¡ y por supuesto no olvides comprar también la albahaca fresca. No te preocupes que no es difícil de encontrar. La albahaca es una hierba aromática con aroma tan intenso que es capaz de alegrar cualquier plato.

El resto de los ingredientes estoy casi segura que los tienes en casa.

Para elaborar la sopa fría de tomate y albahaca necesitarás:

Ingredientes

1 kg de tomates
1 cucharada sopera de aceite de oliva
1 cucharada sopera de vinagre de manzana
6 hojas de albahaca
1 cucharadita de café de sal
pimienta negra al gusto

La elaboración es facilísima. Lo primeros que debes hacer es limpiar muy bien los tomates ya que los vamos a utilizar con piel. De esta manera aumentamos la cantidad de fibra de la receta.

Trocea los tomates quitándoles las partes duras del centro y si tuviera alguna parte de la piel ennegrecida retírala también.

Introduce los tomates troceados y el resto de los ingredientes en la batidora o en un robot procesador de alimentos y tritura hasta obtener una textura cremosa y homogénea. Al triturar todos los ingredientes juntos a alta velocidad se consigue una textura más cremosa porque el aceite emulsiona con el resto de los ingredientes.

Si tu batidora no es muy potente, una vez triturados todos los ingredientes, para obtener una sopa o crema más fina puedes pasarla por un pasapurés para eliminar los posibles restos que hayan quedado de piel y de pepitas del tomate.

A la hora de tomar la sopa de tomate y albahaca tienes varias posibilidades. Puedes servirla en un vaso o en una tacita y tomarla como entrante o aperitivo en la comida principal. Decora el vaso con unas hojitas de albahaca y tendrás un resultado espectacular.

Otra opción es tomarla para cenar. Si quieres preparar una cena rápida y ligera, pero no quedarte con hambre puedes añadir a la sopa de tomate huevo duro picadito o unas virutitas de jamón. Y voilá cena lista en un periquete.