Smoothie bowl con fresas para el desayuno

Si en este momento te has sentido identificado o identificada deberías probar un smoothie bowl. ¿Y eso que es? Un smoothie bowl es como su nombre indica un smoothie o batido que se toma en un bowl o tazón y que constituye un desayuno muy nutritivo y fácil de preparar.

Los smoothie bowl tienen una particularidad y es que se preparan con poco o ningún líquido para obtener una textura cremosa que se puede tomar con cuchara. Esta textura además va a permitir que podamos “decorar” el smoothie bowl para hacerlo todavía mucho más apetecible.

Así que manos a la obra. ¿Por donde empezamos? Vamos a elegir una fruta, preferiblemente de temporada, ya que de esa forma será más asequible y estará en su mejor punto de madurez. Como habrás podido adivinar por el título de la receta he elegido las fresas.

Las fresas son una fruta con una temporada relativamente corta, coincidiendo con la primavera. Casi siempre estamos acostumbrados a tomarlas de la misma forma, bien con azúcar o con nata montada. Sin embargo, la fresa es una fruta muy versátil que permite preparar infinidad de recetas diferentes. ¡Y no sólo para el postre!

¿Sabías que las fresas contienen más vitamina C que las naranjas? Además, son una buena fuente de antioxidantes y contienen muy pocas calorías. Son también una buenísima fuente de fibra que hace que sean muy saciantes.

El segundo ingrediente que vamos a elegir es un yogur natural y sin azúcar. Los yogures son una buenísima fuente de proteínas de alto valor biológico. Está demostrado que los desayunos que contienen proteína son mucho más saciantes que los que no la contienen.

Así que ya tenemos dos ingredientes, las fresas y el yogur sin azúcar. ¿Qué ácido verdad? No te preocupes, vamos a endulzarlo de la manera más natural y saludable, con un plátano madurito. Aquí puedes aprovechar para utilizar esos plátanos que se maduran y se quedan abandonados en el frutero porque se ponen feos y nadie los quiere. Son un endulzante buenísimo.

Ahora que se acerca el veranito puedes utilizar también la fruta congelada para que el smoothie bowl esté bien fresquito y más cremoso, casi casi como un helado. ¿A que no se te había ocurrido nunca que desayunar un helado podía ser saludable?

Una vez que tenemos todos los ingredientes vamos a reservar una fresa y un trocito de plátano. El resto lo introducimos en el baso de la batidora y lo trituramos hasta conseguir una mezcla homogénea.

Como te he explicado al principio lo serviremos preferiblemente en un bowl, pero si no tienes puedes utilizar también una taza o un plato hondo.

Ahora es el momento de dar rienda suelta a tu imaginación y decorar tu smoothie bowl. Lo ideal es utilizar algunos trozos de la fruta que hemos utilizado, por eso te he dicho que los reserves antes de triturar. Y también lo vamos a completar con un par de cucharadas soperas de muesli o de granola.

Seguro que en este momento tu smoothie bowl parece sacado de una revista o de una cuenta de Instagram ¿verdad?