Hoy en la serie Aprende a Cocinar hacemos una pregunta clave a los bloguers: ¿Cómo te mantienes al día en la cocina? Desde suscribirse a revistas a mantener recetarios familiares o dominar los feeds, varias son las fórmulas y una especialmente: fijarse, disfrutar y probar, probar, probar.
Pamela Rodríguez
Tengo una biblioteca culinaria que pasa de los 300 ejemplares hace mucho, he perdido la cuenta y no tengo el archivo actualizado. Sobre todo son libros en otros idiomas porque me gustan más las ediciones que se ofrece en otros países, aunque también tengo ejemplares de aquí, claro. Por supuesto, internet es una fuente inagotable de información e inspiración sin duda: Pinterest e Instagram son mis favoritos ahora mismo como medio de recopilación de nuevas ideas.
En el blog está una ínfima parte de las recetas que hago y que tengo por probar: recetas familiares, de amigos, incluso de lectores, que las ofrecen con todo su cariño. Tengo especial aprecio a las cañas de crema de mi madre, porque es una receta que me acompaña desde pequeña y que siempre asocio a momentos felices en familia. Os recomiendo que la probéis porque es ¡deliciosa!
Raúl
Mi camino por la cocina empezó en 1996 y desde entonces he ido acumulando un buen recetario en folios -como antiguamente se hacía-. En estos folios no solo guardo las recetas sino también mis anotaciones personales y experiencias con cada una de ellas. Son recetas de mis profesores de cocina, recetas de mi madre, recetas de mis abuelas, recetas de otras personas que saben desenvolverse muy bien entre fogones y de las que he probado sus artes, y por supuesto, recetas mías.
También guardo celosamente una estantería con libros de cocina, realmente no muchos, los que considero de la mejor calidad, auténticos; de los que tienen un nombre detrás. Esos que son ‘recopilatorios de recopilatorios’ no me van, no porque no sean buenos sino porque me gusta ir a la fuente de origen… ¡¡al creador!
No negaré que me gusta internet y esa gigantesca profusión de recetas que se vierten a diario, es una forma de saber por dónde se mueve la gente y por dónde pueden ir los gustos culinarios, pero sigo siendo un clásico de los libros y las grandes recetas con técnicas tradicionales -cuando las dominas puedes empezar a crear nuevos caminos-. El trabajo de otros profesionales de la cocina y repostería también me interesa y suelo, de vez en cuando, poner el radar para ver qué se está cociendo en cazuelas ajenas.
Llevo apenas tres años -bueno, casi cuatro- con el blog y mi trabajo no es contínuo así que obviamente la gran mayoría de mis recetas no están en el blog, pero sí que las tengo clasificadas en un índice, que es como suelo organizarlas en mi ordenador y en mi “documentación arcaica”: por un lado las recetas saladas y por otro lado las recetas dulces.
Hay dos o tres recetas en el blog que considero la esencia de lo que me gusta hacer y es difícil decir cuál de ellas es la mejor. Creo que básicamente representan la depuración de mi cocina y son una fusión delicada que respeta siempre los sabores, la sencillez de los ingredientes y, sobre todo, la escasa manipulación o tratamiento de la materia prima. Vale, venga, si tengo que decidirme lo haré por la “ensalada de lentejas beluga”.
Ricardo Ojalvo
cocina.es
Más allá de la atracción natural que siento por todo lo relacionado con la gastronomía, trabajar como responsable de contenidos de una web de recetas como RecetasComidas.com y de un blog como Cocina.es, me obliga a estar al día de todo lo que se cuece en los fogones virtuales de Internet, en la televisón, etc. No obstante, es tal el auge de la cocina en estos momentos, y tantos los portales gastronómicos y los blogueros volcados en esta pasión, que resulta igualmente necesario aprender a seleccionar.
Para organizarme, aunque he probado con varias aplicaciones especialmente ideadas para recopilar recetas, con el paso del tiempo, el empleo de gestores de feeds y el control de los marcadores (o favoritos) del navegador, se han convertido en mis mejores aliados para no perder nada de lo que me gusta y tenerlo todo siempre a mano desde cualquier dispositivo. No obstante, soy de los románticos que no se olvidan del papel, y acumulo recortes y recortes de trucos y recetas que suelo pegar en el frigorífico, o guardar entre las páginas de mis libros de recetas.
Podría «tirarme el moco» con algo más sofisticado, pero una de las recetas de la que más orgulloso me siento es la de los judiones de la granja con chorizo, queso y navajuelas; en parte porque está incluida en el libro de «Las 202 mejores recetas de El Comidista», de Mikel López Iturriaga, y en parte porque resume buena parte de mi filosofía culinaria: es fácil, está muy rica, es muy saludable, se podría incluir en el calendario de comidas semanales de cualquiera, y tiene un punto original.
Fina
Para mejorar en la cocina hay que intentar estar al día en la medida de la posible. Digo en la medida de lo posible porque la mayoría de bloguers tienen que compaginar su actividad de bloguer con su profesión, que ocupa gran parte del horario laboral. El tiempo que queda disponible (poco) habría que leer libros y revistas de cocina y gastronomía, estar en contacto con otros profesionales del sector, asistir a cursos, jornadas, fórums, encuentros con otros bloguers y sobre todo probar, probar y equivocarnos.
La información que recojo sobre cocina la guardo tanto en soporte digital como en papel. En mis recetas, intento transmitiros de la manera más clara posible como me gustaría que me lo explicaran a mí para poderlo entender. Me encantan además mis artículos de viajes, son vivencias personales de la implicación con el paisaje, la cultura y la gastronomía. Allá donde voy intento empatizar.
¿Mi receta preferida? La sopa de cebolla ha superado las 52.475 visitas y sigue creciendo cada día. En todas las recetas familiares, desde las rosquillas a los platos de caza, transmito vivencias personales y familiares que si no lo hiciera probablemente se perderían. Y sí, hay un artículo que supuso un reto personal, fue: Aranja, Panna cotta, cava sòlid. Vi la fotografía y me fascinó. Lo difícil vendría después, no había receta, no estaba escrita en ningún lugar. Fue difícil porque tuve que indagar y probar para realizar tres niveles con tres texturas diferentes y conseguir que no se mezclaran. Lo conseguí. ¡Una receta muy vistosa que podéis probar estas fiestas!
María José
Mi inspiración es la vida misma, todo lo que me rodea inspira mis recetas y mi manera de cocinar. Me encanta ir a un restaurante, fijarme en la carta y adaptar las recetas a los gustos de mi familia. El mercado es una fuente constante de inspiración, cuando voy parece que los productos de temporada me hablan… Disfruto muchísimo en casa de mis amigos, cuando voy a mesa puesta, siempre aprendo recetas nuevas y variaciones sobre los platos que hago en casa. Internet es una fuente inagotable de inspiración aunque cada vez soy más selectiva y visito solo los blogs que son de mi confianza. Me duermo prácticamente todas las noches con una revista británica a la que estoy suscrita y que inspira sobre todo muchos de mis postres. Si te gusta la cocina y vives con pasión este mundillo, todo es fuente de inspiración.
Tengo dos recetarios. Los dos los tengo en la cocina, a mano. Soy de la antigua escuela. Me gusta tener las recetas en papel. Lo de la tablet en la encimera de la cocina no va conmigo.
Por un lado tengo el recetario “tradicional”. La gran mayoría de las recetas son de mi madre. Son las recetas de toda la vida. Son recetas manuscritas, con algún que otro borrón. Son recetas que ya tienen muchos años y a las que tengo un cariño especial. Algunas de ellas me las daba mi madre por la noche cuando la llamaba por teléfono, recién casada, el siglo pasado….
Por otro lado tengo el recetario de Thermomix. Es un recetario más moderno, con recetas que todo el mundo tiene y las que yo he ido adaptando. Es un recetario más impersonal, pero que poco a poco yo he ido consiguiendo que sea una muestra de lo que nos gusta en casa.
¿Mi plato o receta favorita? No tengo. Soy feliz con una montaña de patatas fritas. Adoro el queso y el pan y la comida italiana me fascina. Media vida me la he pasado a dieta por eso valoro y disfruto con casi todo lo “prohibido”. Una copa de verdejo puede acompañar a tantas cosas ricas….
Su
Intento estar constantemente al día, sobre todo en aquello que sea mejorar contenidos y tenerlos organizados.
El mantenimiento de la página, tener actualizados y contestados todos los comentarios ya da un trabajo importante para nosotros, y en cuanto tengo un poco de tiempo libre intento formarme en temas que me interesan.
Así mismo la propia labor del blog pasa por mucho tiempo de probar recetas, muchas de ellas con éxito y otras que no salen para adelante. ¿Has visto mi artículo sobre las no recetas?
Este es el quinto capítulo de la serie Aprende a cocinar con la que mejorar nuestra cocina a partir de los conocimientos y la experiencia de grandes bloguers de cocina. Puedes leer también Aprende a Cocinar VIII: ¿Cocinar para seducir? Aprende a Cocinar VII: ¿Saber cocinar es saber comer? Aprende a Cocinar VI: Cómo empezar en la cocina. Aprende a cocinar IV: ¿Cómo te organizas en la cocina? Aprende a cocinar III: ¿Cómo es tu cocina? Aprende a cocinar II: “¿Cómo transmites tú el valor de la cocina?” y Aprende a cocinar I: “¿Qué influencia ha tenido tu familia en tu afición a la cocina?”.
Estoy a 1 mes de jubilarme, deseo aprender a cocinar y gozar de platos deliciosos para mi y mis 2 hijos
Muy bien Carlos, nos parece una excelente idea! puedes visitar el blog para encontrar recetas fáciles para halagar a tu familia. ¡Saludos!