Piedra para horno

Hacer pizza en casa empieza con aprender a hacer la masa (¡muy fácil!) y acaba cuando consigues la pizza de tus sueños -o incluso mejor-. Un largo camino en el que hay que adentrarse en el mundo de las harinas, las levaduras y las masas, pasar por las técnicas de horneado y por último, por el queso y los ingredientes de calidad. Iniciarte en las masas puedes hacerlo en Cómo hacer pasta casera. Aquí vamos a informarte sobre cómo hornear la pizza.

Cómo hornear la pizza

En Internet vas a encontrar miles de recetas para hacer pizza, pero en definitiva solo hay una forma de aprender: ponerte a hacer pizza en casa. Con cuatro ideas básicas puedes empezar.

A la hora de hornear la pizza son dos cosas las que tienes que saber: que hay que hornear a temperaturas altas (y por tanto poner el horno en marcha al menos media hora antes de meter la pizza). Y que hay que conseguir que toda la masa quede crujiente, especialmente el centro.

Hornear a temperaturas altas

Una pizza debería hacerse entre 300 y 400º, así que hay que poner el horno casero a su máximo, que suele estar en los 250º. Si el horno tiene ventilador, se coloca en el centro. En la parte inferior si carece de él.

Conseguir una masa crujiente

El truco que utilizamos todos cuando empezamos es poner la pizza directamente sobre la chapa en la base del horno, sin bandeja y con papel de hornear, 3 o 4 minutos: directamente sobre la fuente de calor. De esta forma se crea una corteza en la masa y se expande bien. Los 3 o 4 últimos minutos (siempre depende del horno, tú lo conoces bien), se coloca sobre la bandeja en la parte superior, para que se doren los ingredientes y se funda el queso. En general, una pizza se hace entre 5 y 15 minutos.

Otra forma comúnmente utilizada es la de hornear primero la base, sin ingredientes, para quitarle toda la humedad, 1 o 2 minutos.  O poner unos ladrillos refractarios sobre la base del horno, y hornear sobre ellos.

¿Cuándo sabes que la pizza ya está? Mira los bordes o la base (levántala con una espátula): si están dorados, ¡a comer! Déjala reposar al menos un minuto al sacarla, ¡que está ardiendo!

Ibán nos muestra cómo reconocer cuando una pizza está hecha, en su flickr

Pizza con piedra para horno

A la que te familiarizas con la pizza casera, acabas invirtiendo en una piedra para horno, porque elimina muy rápido la humedad de la masa y hace que quede crujiente. Además, facilita mover la pizza desde la base a la bandeja superior. Bien cuidada, dura toda la vida. (Comemelapizza.com añade que una piedra queda muy molona en el horno «y cuando invitas a alguien a casa quedas como un auténtico Pro»).

Una piedra para horno concentra la temperatura del horno en ella, evitando que se disperse el calor al abrirse. Te asegura que la pizza se cocina a la más alta temperatura, homogéneamente. Cocínala directamente, sin papel de horno.

La piedra para horno necesita más tiempo de horneado previo para calentarse, unos 45 minutos. Cólocala sobre la base del horno para que se caliente al máximo mientras preparas la pizza.

Ten cuidado al manejar la piedra, quema en alto grado. Y disfruta del maravillo tono dorado que va adquiriendo con el tiempo por uso casero. Gracias a ella, ya eres capaz de hacer pizzas a la piedra ¡felicidades!

Pan con piedra para horno

La piedra para horno también se utiliza para hacer pan. Mejora en mucho el resultado final. Utilizarla es una gran forma de conseguir que el pan se expanda bien y consiga una corteza ligera y crujiente. Se aprovecha mejor la energía del horno.

Qué es una piedra para horno

En general es una pieza de cerámica refractaria, de gran resistencia, que imita el resultado de los hornos de leña tradicionales. Las hay de tamaño fino o mediano, que aguanta más tiempo la temperatura y es más resistente.

Depende de qué tipo de piedra, puede llevarse directamente a la mesa: la pizza se come recién hecha. Por eso nos gustó la piedra para pizza de Emile Henry, para horno y barbacoas, en cerámica refractaria vitrificada roja: una bella piedra para horno, con 10 años de garantía.

Es una piedra muy práctica: colocas sobre ella la masa y la extiendes directamente (tiene 30 cm de diámetro). permite incluso congelar una pizza sobre ella y meterla directamente en el horno, con temperaturas de hasta 500º. Se sirve directamente en la mesa e incluso se corta la pizza sobre ella. Todo en uno, un utensilio realmente útil para los amantes de la pizza casera, que puede utilizarse también para hacer pan, bizcochos y pasteles.

¡Y puedes incluso lavarla en el lavavajillas! Solo has de tener cuidado con evitar golpes o caídas que la astillen o rompan.

Cuidados de una piedra para horno

Una piedra para horno es una pieza resistente pero que, al ser cerámica, exige una serie de precauciones muy importantes:

• Hay que dejar que se caliente progresivamente en el horno, no meterla una vez el horno está ya caliente.
• Cuando esté caliente, no se puede mojar o pulverizar con agua fría porque se agrieta. Hay que esperar a que esté totalmente fría. Los cambios bruscos de temperatura no le gustan.
• Tampoco puede ponerse directamente sobre una llama o fuego directo.

Con todos estos cuidados, puedes tener piedra para horno para muchos años, como las sartenes duraderas. ¡Ya nos contarás!